Son alteraciones que afectan a la articulación temporomandibular y/o a los músculos que mueven dicha articulación.
Estas alteraciones también afectan a los dientes, los músculos masticatorios y los músculos de la cabeza y el cuello, que ayudan a mantenerla en una posición adecuada.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Pueden ser muy diversos, pero los más frecuentes son: dolor (referido al oído, al cuello, a la mandíbula o a la espalda e incluso a los dientes), limitación del movimiento y ruidos al mover la mandíbula.
¿Rechinar o apretar los dientes puede provocar una disfunción? Uno de los factores que influyen en la disfunción es apretar o rechinar los dientes. El motivo es que no damos descanso a las articulaciones temporomandibulares ni a los músculos. Si los dientes no encajan bien y además rechinan, lógicamente tendremos más riesgo de padecer una disfunción. También pueden contribuir los hábitos como masticar chiclet, morderse las uñas, morder objetos o incluso tener piercings en la lengua.
¿Cómo se trata la Disfunción?
Puede tratarse de diversas maneras, pero la más común es con el uso de férulas oclusales. También se pueden realizar tratamientos farmacológicos o de fisioterapia. Hay casos en que, una vez solucionada la fase aguda del problema, puede ser necesario colocar aparatos de ortodoncia.
¿Qué son las férulas oclusales?
Son aparatos de acrílico que cubren los dientes y que deben tener una altura y forma específicas, de tal manera que consigamos el fin que perseguimos. En muchas ocasiones son necesarias para proteger su dentadura y articulaciones.
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