¿Por qué es importante sustituir un diente perdido?

Usted puede no ser consciente de ello, pero cuando se pierde un diente, se desencadenan una serie de trastornos de forma silenciosa:
1. Los dientes adyacentes y antagonistas invaden  la zona de la pieza perdida, dificultándose la posterior colocación de una prótesis.
2. Se reabsorbe el hueso  del espacio vacío, dificultando la posterior colocación de implantes.
3. El paciente empieza a masticar por el  lado opuesto sobrecargando ese lado de la boca.  Esto provoca un desgaste dental acelerado y problemas musculares y articulares.
4. La dificultad para masticar genera problemas digestivos.
5. La estética se envejece progresivamente.  Cuantas más piezas falten, más se aceleran estos procesos.

¿Cómo se sustituyen las piezas perdidas?

Mediante prótesis fijas o removibles (de quitar y poner).  Por lo general, en casos de pérdidas de pocas piezas se utilizan las prótesis fijas, y en los casos de pérdidas múltiples o totales, las removibles.  Hoy en día, los avances de la Implantología permiten sustituir todos los dientes de la boca de manera fija.

Las prótesis removibles  se colocan sobre dientes propios o sobre implantes y se pueden retirar y limpiar diariamente.

Las prótesis fijas abarcan coronas (fundas) y/o puentes que se cementan sobre los dientes propios o sobre implantes.

Los Materiales: Varían según la ubicación del diente o dientes que faltan, su función, las consideraciones estéticas y el coste. Todas son confeccionadas bajo patente de materiales de alta precisión y resistencia.
                  

Coronas  y puentes:

Normalmente son de porcelana fundida sobre una base, que puede ser metal o zirconio (sin metal).  Las prótesis de zirconio se utilizan cada vez más ya que tienen una gran dureza, un ajuste perfecto y una gran belleza natural.  Con bases confeccionadas por robots informatizados, las prótesis de zirconio están garantizadas por escrito durante cinco años.                  

Procedimiento: Se hacen a medida, imitando los dientes en la forma y el color. Para conseguirlo existen dos opciones: colocar implantes en el hueso para soportar las prótesis, o reducir cuidadosamente las piezas dentales con el fin de que la corona o el puente se ajusten correctamente sobre él. A continuación se fabrican unos modelos de su boca, y se diseña la corona o el puente. Posteriormente se cementan de manera fija.